De origen italiano, concretamente en Liguria (Génova), se hacía una tarta para consumir en época de la Pascua de Resurrección, de ahí su nombre "Pascualina".
INGREDIENTES
Masa:
2 tazas de harina
1 taza de Maizena
1/2 taza de aceite
1 cucharada de sal
1 cucharada colmada de levadura
1/2 taza de agua caliente
Relleno:
500 gr de hojas de acelgas cortadas en juliana
2 cebollas en cubitos
2 dientes de ajo picado
50 gr de queso Ricotta
1 huevo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
3 huevos
PREPARACIÓN
Masa:
Unir la Maizena y la levadura. Reservar.
Poner en un bol, la harina, el aceite, el agua y la sal. Remover hasta tener una masa fina.
Poner en la superficie de trabajo y amasar unos minutos.
Dividir la masa en dos y estirar, una de ellas, en forma de rectángulo.
Esparcir con la mano la mezcla de Maizena y levadura.
Enrollar flojo y doblar por la mitad.
Liar con film.
Hacer lo mismo con la otra mitad y al frigo.
Relleno:
Sofreír la cebolla con el aceite y el ajo.
Cuando esté bien cocinado, salpimentar.
Añadir las acelgas en varias tandas, según vayan reduciendo, y rehogar con el sofrito de cebolla y ajo.
Agregar el queso y dar unas vueltas.
Echar el huevo y remover bien hasta que todo esté bien integrado. Dejar enfriar.
Montaje:
Horno 250º.
Estirar una de las porciones de la masa, ponerla en el molde, en el fondo y las paredes. He puesto papel de horno mojado y escurrido. Un truco que me enseñó un hornero.
Verter el relleno, hacer 3 huecos y poner en cada uno de ellos un huevo.
Estirar la otra masa y cubrir la tarta. Cerrar las orillas.
Pincelar con huevo batido. He espolvoreado un poco de almendra de granillo.
Poner en el horno, bajar la temperatura a 200º y hornear unos 25/30 minutos. Ha de dorar.
Enfriar en rejilla.
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