Lo primero, lavarlas bien, luego, quitarles el amargor y para que sea más rápido hay que partirlas.
Mejor hacerlo con utensilios que no sean de metal.
Cuando están todas partidas, colocar en un recipiente que tampoco sea de metal porque las estropearía. Se cubren con agua y se cambia a diario durante 4 o 5 días. El tiempo depende de la clase de aceituna y lo fuertes que os gusten. Se van probando y cuando estén al gusto, poner en salmuera.
Preparar la salmuera:
Como norma general la medida es de 1 Kg de olivas/50 gr de sal marina pero, está el truco del huevo, que es la forma que más me gusta para saber si el agua tiene bastante sal.
Echar agua en un recipiente y agregar sal, remover hasta diluir, poner el huevo (a temperatura ambiente) y si flota, la salmuera está perfecta. Una sugerencia es que no se eche la sal de golpe e ir comprobando.
Una vez las olivas han perdido amargor, es el momento de aliñarlas.
He puesto en el fondo del tarro, ajedrea, que aquí en Valencia llamamos hierba oliva, orégano y hojas de algarrobo, una capa de olivas, unos dientes de ajo y trozos de limón, otra de hierbas aromáticas y así hasta terminar con una capa de hierbas para que las aceitunas no floten.
Rellenar con la salmuera, tapar y dejar pasar unos días hasta que cojan sabor. Comprobar si ya están al gusto y a disfrutar.
Sed felices!!
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