Se suele decir que las dulcerías para intolerantes son aburridas y poco apetitosas y por mi parte, quiero romper una lanza con mis aportaciones en el blog con lo cual, os invito a esta deliciosa tarta sin harina, sin mantequilla, sin leche y sin azúcar.
INGREDIENTES
200 gr. de yogur natural de soja
1 cucharada de sirope de ágave
2 huevos M
200 gr. de salvado de avena
1 cucharada de fécula de maíz (Maizena)
1 cucharadita de levadura en polvo
300 gr. de mermelada de calabaza
Almendra en granillo (opcional)
Cerezas escarchadas (opcional)
PREPARACIÓN
Horno 180º.
Batir ligeramente el yogur con los huevos y el sirope hasta que esté bien mezclado.
Añadir el salvado, la fécula con la levadura y remover hasta integrar. Ha de quedar una mezcla homogénea.
Verter la mitad de la masa en un molde engrasado con margarina no hidrogenada y la base de papel vegetal.
Batir la mermelada para que esté más fluida, y extender sin llegar a las orillas.
Cubrir con el resto de la masa y alisar. Yo le he puesto almendra granillo y cerezas.
Hornear unos 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Comprobar con palillo.
Sed felices!!
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